martes, diciembre 05, 2006

Lagrimas de Otoño:

Hay días en los que no se debería pasear bajo la lluvia.
Hay caminos de vuelta a casa que nunca deberían hacerse sola o en soledad acompañada.
Hay noches que los cristales de mis gafas se mojan mas de lo normal.
Las gotas de la lluvia, precipitan su caída desde fuera, y las lagrimas golpean el cristal.

Hay películas que una no debería ver, cuando los charcos reflejan el cielo de una cuidad donde fuiste feliz.
Películas que te hacen caminar a lo mas profundo del corazón y recordar que dejaste pasar los sueños y las ilusiones en un tranvía que llega a la costa de Africa por el camino de los ingleses. Que dejaste a la gente que de verdad te amaba, por no saber andar entre montañas.

Hay días de otoño en los que caen las hojas , como tus ilusiones y las esperanzas en la gente. El viento suave del otoño no precisa de abanicos, perdidos entre las maletas, entre billetes de tren que te llevan a destinos inciertos.
Odio esos días de otoño en los que se pierde la fe en uno mismo y la ilusión en la gente. Si algún día tengo valor de llegar sola a mi destino, será aquel lugar donde el sol brille sin piedad y la lluvia no aparezca para mezclarse con lagrimas, que se pierdan en el mar.